ASÍ CONOCÍ A HARRY POTTER

Ya me estaba tardando en hablar sobre una de las cosas que más me tiene traumado: Harry Potter. Digamos que es como el Star Wars de mi generación. La pregunta que todos me hacen es: ¿Niti ti guisti hirry pittir? ¬¬ . Osea, tenía 12 años cuando leí el primer libro y crecí con las películas, ¿como no me iba a gustar?

 

 

Convenciéndome a Leer

La primera vez que escuché de Harry Potter fue por allá del 2001, en secundaria, aún no tenía tendencias de party monster ni nada por el estilo, era niño bueno. La maestra de español nos encargó leer el libro y hacer un ensayo.

La verdad al principio el título del libro me dio bastante hueva, eso de la piedra filosofal me sonaba como aburrición extrema. Así que no lo leí, pensé que sería mejor que alguno de mis amigos me lo platicara y después echar rollo al respecto (cosa que no se me da).

Pero cuando mis amigos empezaban a hablar de las escobas voladoras, los puntos de las casas y la Profesora McGonagall, como que me empezó a dar curiosidad, mas que nada porque quería ser parte del chisme.

Al día siguiente se hizo la primer lectura frente a la clase y mi amigo Jaime estaba leyendo la descripción de Harry,  a cada cosa que él decía todos volteaban a verme y se reían: Flaco, cabello negro, rodillas huesudas, jajaja (todo salvo los ojos verdes).

A partir de ahí decidí que si me iba a hacer bullying comparándome con un tipejo de algún libro, que al parecer todos estaban leyendo, menos yo, pues iba a tener que informarme bien para sacarles personajes a cada uno y regresar el favorcito.

Para aquél entonces solo había leídos dos libros uno era El Caballero de la Armadura Oxidada de Robert Fisher y El Alquimista de Paulo Coelho (clásicos de escuela). Se me hacían lo suficientemente cortos como para no leerlos, pero Harry Potter y la Piedra Filosofal ya de por si tenía un título largo que cuando vi el número de páginas se me hizo eterno.

La primera página

Estaba totalmente decidido, la hueva no me iba a ganar y no iba a quedarme como el único que no sabía de que hablaban. Recuerdo que mi mejor amiga, Gaby, me convenció de leerlo y fue ella la que me prestó el libro para leerlo.

Cuándo abrí el libro y empecé con la primera página, casi sin darme cuenta empecé a hacer conexión con todos los detallitos que había escuchado hablar a mis amigos, eso como que me ayudó a seguir.

Para cuándo caí en cuenta de que ya llevaba rato leyendo, ya iba en el tercer capítulo. Era lo más que había leído sin interrupciones, era como si el libro hiciera magia, logró que me gustara leer. A partir de ahí leía a todas horas, en el receso, en las tardes, a veces hasta durante las clases de historia.

 

 

La magia si existe

Díganle como quieran, pero de cierta manera éste libro fue el principio de muchas cosas importantes. Una de ellas una muy buena amistad, la cual dura hasta el día de hoy. Por casi 10 años que duró todo esto, mi amiga Gaby y yo leímos los libros, vimos las películas, compramos todo tipo de cosas, escribimos, platicamos y convivimos. De cierta forma todo eso fortaleció la amistad, incluso cuándo estuvimos lejos.

Por otro lado, crecer al mismo tiempo con los libros y las películas, fue como tener una hermana mayor, J.K. Rowling, quien me estaba enseñando cosas como la amistad, el amor y la lealtad, a luchar contra los miedos y por lo que es justo y más que nada a saber que siempre que necesitara escapar del exceso de realidad, siempre iba a tener un mundo disponible para distraerme.

Nunca me sentí identificado únicamente con el personaje principal, mas bien sentí que tenía un poco de los tres, y de cada uno de ellos aprendí muchísimo.

 

 

Hoy, con todo el estrés, las deudas, y responsabilidades, a veces me da por leer uno de los libros y distraer mi mente de pensamientos locos y preocupaciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fotografía Portada: Flickr User «Believe In Magic«